Comenzar los estudios lejos de casa implica muchos retos, pero quizás el más complicado es cocinar para uno mismo y conseguir ahorrar dinero en alimentos para no malgastarlo en productos que terminan dañados en la despensa o el refrigerador.
Además, el problema puede agravarse cuando vivimos tan ocupados que no tenemos tiempo de hacer un buen mercado o gastamos en restaurants y tiendas de comida. Porque sabemos todo lo que esto puede suponer, te dejamos algunos consejos con los que puedes ahorrar dinero cuando vives solo y te dedicas a estudiar.
Calcula lo que tienes y lo que piensas comer
Comencemos hablando del presupuesto del que dispones para tus comidas, ya que antes de pensar en ahorrar dinero, se debe hacer una buena planificación de los gastos.
Establece un límite de lo que puedes gastar para comer en una semana o dos, de acuerdo a tus ingresos y al tiempo del que dispones para ir a hacer las compras, incluso puedes planificar una pequeña parte para pedir a domicilio o comer en las afueras, pero siempre que no excedas de tus capacidades.
Además de eso, haz una lista de los comestibles que de verdad vas a utilizar, tratando de comprar cosas que puedas usar para varias recetas sin desperdiciar alimentos. No necesitas mucho tiempo para ello; puedes hacerlo mientras esperas tu transporte o mientras tomas un café, lo importante es saber qué necesitas y cuánto tienes para ello.
Vuélvete amigo de la comida congelada
Seguro que ya sabes que si congelas las comidas es más probable que perduren mucho más; sin embargo, no se trata sólo de guardar lo que sobre. El detalle está en dividir los alimentos por porciones que vayas a utilizar, como por ejemplo unas verduras picadas o unos trozos de carne.
Cuando vayas a cocinar alguna de estas porciones, se descongelará más rápido y no tendrás que sacar del refrigerador grandes cantidades que no vas a utilizar. Ahora bien, no necesitas congelar todo, sólo aquellos alimentos que sabes que no vas a usar pronto y que podrían dañarse si se mantienen a su temperatura natural.
Con esto, podrás ahorrar dinero y también mucho tiempo, ya que evitarás que muchas de tus comidas expiren antes de que puedas sacarle provecho.
Aprovecha los descuentos en tiendas
Afortunadamente, en España existen diversas tiendas de alimentos reconocidas, como Carrefour, Mercadona, Grupo Eroski o Auchan Retail que no sólo ofrecen buenos productos alimenticios, sino que también cuentan con ofertas y descuentos en estos, los cuales pueden ser bien aprovechados para ahorrar en comidas.
Además de ello, existen algunos alimentos que, por la temporada, pueden encontrarse más económicos. Hablamos de algunas frutas y verduras que, por su mayor oferta en determinadas épocas, tienden a bajar de precio. Puedes planificar tus recetas en función de ello para aprovechar tales rebajas al tiempo que te alimentas de la mejor forma.
No compres lo que no vas a comer
A veces, aunque se lleve bien planificado, podemos caer en el error de comprar cosas que no necesitamos. Un consejo útil es colocar la factura de tus compras visible e ir marcando lo que hayas consumido, de esta forma sabrás qué alimentos realmente utilizaste y cuáles fueron un gasto innecesario.
Evidentemente, aquellos alimentos que hayan terminado en la basura deben ser retirados de tu lista para la siguiente compra o por lo menos comprarlos en menor cantidad para ahorrar algo de dinero o utilizarlo en la compra de otros comestibles.
¡Comparte!
Finalmente, un consejo útil para ahorrar, al mismo tiempo que disfrutas nuevas experiencias, es compartir comidas. Esto quiere decir que puedes organizar comidas con tus compañeros de estudio, donde cada quien lleve algo distinto y compartan una porción para cada uno; al final terminarás alimentándote con algo sustancioso sin gastar demasiado dinero.
A medida que estas experiencias se afirman, tendrás todas las semanas un banquete distinto.
Como puedes ver, existen algunos tips que puedes tomar en cuenta para no gastar tanto dinero en tus comidas cuando vives solo, sacando el mejor provecho de los alimentos. Además, no olvides que existe una diversidad de recetas sencillas que se pueden preparar y que hay alimentos que pueden ser muy versátiles, por lo que puedes utilizar un mismo producto para varias preparaciones.
Por último, ahorrar no significa que no debas comer de forma saludable; así que mantén tus porciones al día con los requisitos de alimentación adecuados, un dato importante si estás estudiando y dedicando muchas energías a algo.
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