Cuando entras a la universidad, muchas veces puede parecer complicado lograr ahorrar ya es común contar con pocos ingresos, especialmente si recibes solo un apoyo económico de tus padres, porque generalmente solo alcanza para los gastos propios del estudio y pago de residencia. Sin embargo, sí es posible ahorrar mientras estudias si cumples con 5 consejos para reducir tus gastos y lograr formar una base financiera para tu futuro que te presentamos a continuación.
Márcate un presupuesto semanal
Con el apoyo económico que recibas, para comenzar a ahorrar mientras estudias debes realizar tus compras de acuerdo a un presupuesto que asignes para tu consumo semanal.
Esto quiere decir, que lo primero que tienes que hacer es marcarte un presupuesto semanal. Te recomendamos designar una cantidad específica a gastar, y ajustar a ello la cantidad de alimentos que compras.
Cuando el periodo para el cual estas comprando es muy amplio, tiendes a comprar de más y en muchas ocasiones no consumes la totalidad de los productos y por ende los vas acumulando. Con esta acción evitas comprar de más y tener que desechar tus alimentos porque se han caducado y ya no los puedas consumir.
Obtén tu tarjeta de estudiante universitario
Para que te apoyes con un poco más de dinero obtén tu tarjeta de estudiante universitario, que te ayudará a tener la posibilidad de pagar lo que compres con descuentos o incluso en cuotas para que sea más llevadero.
Te recomendamos hacer un buen uso de ella y no abusar en gastos que se consideren de lujo o entretenimiento, ya que así evitarás adquirir una deuda por algo que no te dejará ningún beneficio a futuro.
Comprueba si puedes conseguir lo que necesitas de segunda mano
Si tus necesidades van más allá de la compra de alimentos, comprueba si puedes conseguir lo que necesitas de segunda mano, como es el caso de ordenadores, ropa u otros artículos que necesites para tu día a día. De la misma forma, habrá muchas cosas que puedas adquirir con tu tarjeta de estudiante universitario, pudiendo optar a descuentos u otros beneficios destinados al público joven.
Comparte servicios con amigos/as y compañeros/as
Cuando estás estudiando en la universidad, lo ideal es que te alojes en una residencia, y a poder ser en habitación compartida, especialmente si estás comenzando a ahorrar mientras estudias.
Procura conseguir un compañero de cuarto, que sea responsable, con el cual puedas dividir los gastos. De esta manera te puedes ahorrar un poco de dinero extra en las compras del mercado y el pago del alquiler.
Al reducir estos gastos, el ahorro es una posibilidad cada vez más cercana, especialmente si ambos tomáis conciencia de no hacer gastos innecesarios.
También te recomendamos que procures compartir sólo aquellos gastos que impliquen la adquisición de productos de consumo inmediatos. No recomendamos los bienes que al separarse sea difícil decidir quién se va a quedar con este, como por ejemplo sería un televisor o un ordenador portátil.
No confíes en ofertas y descuentos engañosos
Es común que te dejes impresionar por las ofertas que encuentras en el supermercado o en las tiendas de productos electrónicos.
Generalmente las ofertas y los descuentos están relacionados con la cercanía de las fechas de vencimiento o algún defecto de fábrica que solo fue corregido para vender el equipo.
Si eres de los que hace compra en las rebajas, debes tener cuidado en revisar bien lo que vas a comprar. Ciertamente hay ocasiones que solo se busca renovar el inventario y se pone en descuento la mercancía que van a sustituir, en estos casos se pueden encontrar productos en perfecto estado.
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