Una de las decisiones más importantes que tienen los estudiantes al momento de comenzar su vida universitaria es establecer si vive en una residencia universitaria o en un piso compartido.
Las residencias están diseñadas para el alojamiento de los estudiantes, brindando todas las comodidades que ellos necesitan para disfrutar plenamente de su vida en la universidad. Mientras que el piso compartido implica una habitación para cada estudiante y la distribución en común de áreas como la sala, el comedor y la cocina.
Cada una de ellas tiene sus ventajas y características que las diferencian, por lo que en esta oportunidad vamos a darte a conocer algunas cosas de ambas, con la finalidad de que te decidas por la opción que más te agrade.
Servicios incluidos
Una diferencia marcada entre las residencias para estudiantes y piso compartido son los servicios con los que cada uno de ellos cuenta.
En el caso de las residencias, los estudiantes disponen del servicio de la limpieza y el comedor, por lo que no deben de preocuparse por limpiar sus habitaciones o por preparar sus comidas, ya que esto se encuentra dentro del coste mensual.
Para piso compartido, cada uno de los estudiantes que residen deben de hacerse cargo de la limpieza y de la preparación de sus alimentos a diario, así como también colaborar de forma conjunta con el aseo de las áreas en común.
Por ello, es que si te alojas en una residencia no vas a tener que preocuparte por cosas que no tienen nada que ver con el estudio, pero claramente existen más normas, un ejemplo de ello es en cuanto a horarios para comer.
Requerimientos de entrada
Esta es una pregunta que los jóvenes siempre se hacen al momento de elegir la mejor opción de residencia, y es conocer cuál es el requerimiento de entrada.
En el caso de las residencias los requerimientos de entrada son más estrictos, pues para recibir visitas se debe de comunicar con el encargado para hacer el recibimiento en las áreas comunes. Además, los estudiantes tienen un límite u horario establecido nocturno en el cual pueden entrar, es decir que no pueden llegar después de cierta hora a la residencia.
Para los pisos compartidos existe mucha más libertad, ya que los jóvenes en la mayoría de los casos tienen acceso libre a la llegada y a recibir visitas. Claro todo dependerá del tipo de piso y las normas que se tengan dentro del mismo. Pero en estos hay mucha más libertad para los jóvenes, y no tienen en cierta forma que estar rindiendo cuentas a nadie.
Normas de convivencia
Las residencias reciben a estudiantes de diversas universidades de la ciudad, por lo que se ven muchas culturas e incluso jóvenes de diferentes países. Los jóvenes se encuentran a diario en las áreas comunes del edificio, esto quiere decir que no conviven solamente con sus compañeros de habitación, sino que tienen contacto con todos los demás.
Por esta razón, se considera que las residencias son los lugares idóneos para que los jóvenes socialicen y expandan su grupo de amigos. Pero las normas de convivencia en las residencias son mayores y más estrictas, pues después de cierta hora no se les permite a los jóvenes estar fuera de sus habitaciones o hacer ruidos molestos que interfieran en el sueño o estudio de los demás compañeros.
Con relación a los pisos compartidos, los estudiantes solo conviven con sus compañeros de piso, por lo que su red de amistades puede verse un poco más limitada. Pero, las normas de convivencia son establecidas por todos los que residen en el mismo piso, y no se rigen de otro tipo de normas o reglamentos preestablecidos.
Gastos mensuales
El precio de compartir piso es mucho menor al que se genera en vivir en una residencia para estudiantes, pero las comodidades que ofrece un piso son menores. Debido a que no cuentan con servicio de limpieza, zonas en común para el entretenimiento, comedor o actividades de ocio.
De esta forma, cuando se invierte en una residencia de estudiantes se invierte en todo lo necesario para llevar una vida universitaria cómoda.
Actividades y eventos
Dentro de las residencias se planifican actividades y eventos de forma continua, con la finalidad que los estudiantes se integren y se conozcan, aprendiendo cosas nuevas y adquiriendo habilidades. Sirviendo cada uno de estos para hacer amigos nuevos y para despejar la mente del estrés que genera estudiar.
En el caso de los pisos compartidos, no se realizan estas actividades, pues los estudiantes por sí mismo deben de tener la iniciativa de planear una reunión con amigos y organizar actividades de entretenimiento ya sea dentro o fuera del lugar donde se alojan.
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