Pasamos muchísimo tiempo pegados a nuestras pantallas; sobre todo después de vivir un distanciamiento social prolongado, en el que las redes sociales, las nuevas aplicaciones móviles y los juegos interactivos se hicieron más populares. Aunque pudiésemos pensar que esto es algo normal, la verdad es que poco a poco está afectando nuestras relaciones sociales e incluso nuestra estabilidad mental, por lo que necesitamos hacer una desconexión de estos dispositivos y reconectarnos con el mundo real.
Repensar nuestra relación con las pantallas
Ante esto, necesitamos repensar el tiempo que dedicamos a estar frente a las pantallas, evitando sostener relaciones reales y donde se necesita algo de dedicación para una desconexión de las ataduras del uso constante y prolongado de los equipos electrónicos.
La intención es que podamos disfrutar de otras actividades enriquecedoras para uno mismo y que permitan reconectar con la sociedad, como practicar alguna disciplina, tocar un instrumento, dedicar tiempo a la lectura conjunta, etc.; todo esto por medio de una desconexión digital, aunque muchas veces no estemos seguros de que esto sea lo correcto.
¿Estás seguro de que no afecta tu bienestar?
Po supuesto que muchos piensan que este apego por las pantallas no afecta el bienestar y es que eso es lo que creemos cuando estamos dentro de un círculo vicioso. Sin embargo, hay algunas preguntas que podemos hacernos para saber si existe una dependencia no saludable hacia las pantallas.
- ¿Te distraes con internet fácilmente mientras estudias?
- Cuando no estás en línea, ¿sientes fuerte necesidad de usar el celular?
- ¿No puedes ir a dormir sin antes revisar tu teléfono inteligente?
- ¿Sientes ansiedad cuando estás en zonas sin wifi o cuando la señal se debilita?
- ¿Evitas constantemente las interacciones sociales por estar revisando el celular?
Si al menos a una de estas respuestas respondiste un sí, significa que el uso constante de teléfonos inteligentes u otras pantallas, está afectando tu bienestar físico y mental, por lo que es hora de establecer nuevas relaciones con tu entorno.
Investigaciones que revelan la dependencia a dispositivos tecnológicos
Investigaciones sobre este tema, revelan que estamos viviendo en torno a la tecnología y que esta nos mantiene en una actitud «siempre activa»; sin embargo, esto termina chocando en nuestro intento de equilibrar estudios, vida social y familia, dejándonos agotados e incluso perdidos.
Además de esto, está comprobado que alejarse de dispositivos tecnológicos por un tiempo superior a dos horas, genera sentimientos de estrés y ansiedad, provocando muchos riesgos a la salud mental.
Todo esto aumenta si agregamos que, en los últimos meses, la actividad frente a las pantallas se ha acentuado por el devenir de la pandemia. Reuniones virtuales, trabajos a distancia, todo indica que nuestro mundo gira en torno a lo digital.
¿Cómo lograr la desintoxicación digital?
Frente a esta problemática, existen algunos consejos que podemos seguir para limitar el uso de las pantallas y lograr desintoxicarnos de este problema.
- Evita el celular antes de dormir
Por lo menos media hora antes de ir a la cama, deja tu smartphone fuera del juego y en cambio usa este tiempo para hacer algo productivo o algo que te relaje. Esto te va a permitir mejorar significativamente el sueño y despertarás con mayor energía al día siguiente.
Por otro lado, sabemos lo importante que es la función de despertador del celular; sin embargo, un reloj analógico es igual de eficiente y te ayudará a mantener el celular alejado a la hora de ir a la cama.
- Elige uno o dos pasatiempos
Haz una lista de cosas que te gustaría hacer o practicar y comienza a invertir tiempo en ellas. Verás cómo podrás formar nuevos hábitos y generarás ese sentimiento de gratificación que hace tiempo no experimentabas.
Encuentra actividades alejadas de las pantallas y que además de divertidas sean productivas, te aseguramos que los niveles de felicidad aumentarán notablemente.
- Desconexión un día al mes
Prueba un día al mes de reconexión social o incluso contigo mismo. Ve de paseo, a una colina o simplemente sal de casa a disfrutar el día dejando todos los dispositivos fuera de la rutina. Con esto podrás establecer una relación sana con los dispositivos electrónicos e ir dejando la dependencia.
Conecta con el mundo, realmente
Finalmente, practicando estos consejos podrás liberarte y reconectar con el resto de las personas. Si crees que se te hace complicado, busca aliados; siempre es mejor intentarlo acompañado que por tu misma cuenta, además, será de beneficio para ellos también.
Con esto no queremos decir que hay que alejar la tecnología de nuestras vidas. Esto es imposible en un mundo globalizado y sustentado en estas actividades; es solo una forma de mejorar nuestra calidad de vida en relación a la forma en que los dispositivos influyen en la comunicación, el trabajo, los estudios y las relaciones sociales en general.
Las tecnologías cambian, pero conectar con el mundo realmente puede hacer maravillas.
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