Muchas veces no tenemos el conocimiento y el tiempo suficiente para pensar y reflexionar respecto a la diferencia que existe entre un grado superior y un grado universitario, cuando esto es sumamente importante para el futuro de los jóvenes. Por esta razón, es importante buscar información a tiempo para optar por la mejor opción y asegurar lo más pronto posible la plaza, ya que la demanda a veces es mucha y puede complicar el acceso.
Una vez se culmina el periodo de formación de bachillerato, se abren múltiples puertas a los alumnos, teniendo que decidir si quieren ir por un grado universitario o un grado superior. Decidir esto es algo sumamente importante, y por ello, nosotros vamos a darte una visión de lo que es cada una y en que se diferencian, de esta manera se puede tomar una decisión acertada.
Duración
Estudiar un grado superior requiere de una dedicación de 2 años, mientras que un grado universitario se completa en mucho más tiempo, debido a que las carreras en su mayoría constan de 4 o 5 años de estudios, pero todo depende de los créditos que se necesiten.
Los 4 años que habitualmente duran los grados universitarios permiten el acceso a una visión global del campo de estudio, por lo que se adquieren los conocimientos a mayor profundidad. Lo bueno es que las universidades permiten cierta flexibilidad con respecto a los créditos en los que el alumno se matricula, mientras que, en los ciclos de grado superior deben de cursarse todas las materias en el tiempo que se establece.
Formación teórica
Para los grados universitarios encontramos que existe una carga teórica mayor que las titulaciones de formación profesional, y aunque la carga práctica es importante, en este tipo de grado suele estar más alejada de lo que realmente se aplica al mundo laboral, es decir que no se sale con una gran experiencia en el desarrollo de actividades con relación a la carrera, a menos de que se estudie medicina.
Formación práctica
Con respecto a la formación práctica, esta pretende combinar lo que es la formación teórica con la práctica, orientándose siempre a la puesta en marcha de todo lo que se va aprendiendo. Por ello es que el grado superior se basa en su mayoría en este tipo de formación, donde los alumnos adquieren conocimiento de campo, que le sirven directamente para salir al mundo laboral.
Incluso, está la posibilidad de optar por FP dual que es una variante de la FP normal donde el protagonista en la formación es la práctica, debido a que los estudiantes brindan apoyo mientras práctican dentro de las empresas. En el caso del grado superior son imprescindibles las practicas para la obtención del título, pero en la universidad estas son extracurriculares y no están garantizadas.
Evaluación
La enseñanza en cualquiera de estos dos grados es continua, por lo que se tiene que ir constantemente a clases y participar en cada una de las actividades de los diferentes módulos o años de carrera, los cuales son evaluados.
A lo largo de la carrera se realizan evaluaciones que permiten hacer seguimiento de la progresión del alumno, valorando los conocimientos que se tienen. De igual forma se realizan evaluaciones parciales, que si no se logran superar hace que la asignatura en cuestión sea reprobada.
Independientemente del grado que se elija para estudiar, no se libran los estudiantes de las evaluaciones y por lo tanto deben rendir en estas para seguir avanzando en su carrera y lograr así la obtención del título deseado.
Inserción laboral
Cuando se elige un itinerario educativo es seguro que los jóvenes tomen en cuenta la empleabilidad que existe de acuerdo a la carrera que van a estudiar, es decir, visualizan cuáles son las probabilidades de trabajo en el sector elegido cuando finalicen los estudios.
Para hacer un balance en la inserción laboral, podemos decir que la tasa de empleo para los técnicos superiores es del 79%, mientras que la tasa para los profesionales universitarios es del 84%.
Además, las estadísticas indican que los jóvenes graduados obtienen un 20% más que los técnicos y dedican a su vez menos tiempo en la carrera laboral para lograr acceder a puestos importantes, es decir que tienen más oportunidad de escalonamiento.
Como puedes ver, existen diferencias notables entre un grado y otro, así como ventajas al momento de conseguir un empleo luego de graduarse, ya que los universitarios tienen mayos capacidad de acceso a empleos bien remunerados y con responsabilidad, suponiendo esto un salario superior.
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