Hoy en día las empresas han decidido apostar por una cultura organizacional que se base en la transformación digital, por lo que han comenzado a implementar metodologías ágiles de proyectos con la finalidad de optimizar costos y tiempo.
Por esta razón es que las metodologías ágiles permiten cambiar las prioridades de las fases de un proyecto, de acuerdo a los objetivos y a las necesidades de los clientes, buscando resultados tangibles desde el comienzo.
¿Qué son las metodologías ágiles?
Al hablar de metodologías ágiles no debemos de limitarnos a pensar en que es solamente una herramienta, sino que viene a ser una estrategia integral que impulsa a las organizaciones en la gestión de proyectos con rapidez y con flexibilidad.
El mercado cada vez más, exige flexibilidad ante un panorama incierto y cambiante, entonces esta metodología ayuda en el desarrollo de proyectos que requieren rapidez y flexibilidad, enfocados en los resultados.
A diferencia de la forma tradicional de gestión de proyectos, esta no necesita definir al inicio la totalidad del alcance, por lo que es innovadora en la forma de trabajar. Esto quiere decir que no se planifica ni se diseña el proyecto previamente, sino que a medida que va desarrollándose se va definiendo.
Scrum
Esta es la metodología del caos, basada en una estructura de desarrollo incremental, por lo que cualquier ciclo de desarrollo del producto o del servicio se desgrana en pequeños proyectos y se dividen en diversas etapas, las cuales van desde el análisis, desarrollos hasta el testing.
En la etapa de desarrollo encontramos las interacciones, que son entregas regulares y parciales del producto final. Dicha metodología permite abordar proyectos considerados complejos que exigen flexibilidad y rapidez para ejecutar los resultados.
La estrategia se orienta a normalizar y gestionar los errores que pueden producirse en desarrollos largos, mediante reuniones que aseguran el cumplimiento de los objetivos. Cada una de las reuniones son el pilar que fundamenta la metodología Scrum, donde cada una tiene una finalidad, ya sea la planificación, revisión, retrospectiva y mejora de los avances del proyecto.
Los aspectos claves del scrum son la innovación, , la competitividad, la flexibilidad y la productividad.
Kanban
La metodología o estrategia de Kanban se conoce como tarjeta visual, siendo útil para los responsables de proyectos. La misma consiste en la elaboración de un cuadro o de un diagrama en el que se reflejan tres columnas de tareas, que son pendiente, en proceso o terminada.
Dicho cuadro debe de estar al alcance de todos los miembros del equipo, evitando de esta manera la duplicidad de tareas o el olvido de laguna. Ayudando a mejorar la productividad y eficiencia del grupo de trabajo.
Las ventajas que propone Kanban son
- Mejora el rendimiento del trabajo en equipo
- Planificación de tareas
- Métricas visuales
- Plazos de entregas continuos
Extreme Programming
El punto clave de esta estrategia es comprender que se creo para responder a ambientes cambiantes, en donde es necesario una retroalimentación permanente. Su objetivo es poner énfasis en la adaptabilidad de un proyecto que en su previsibilidad asegura se llegara a conseguir el resultado.
Las personas que participan en esta metodología ágil entienden y aceptan que los cambios son inevitables, y de hecho estos son de mayor beneficio que un crecimiento estático.
Método Lean
El método Lean es innovador, busca optimizar los procesos de gestión y ser productivos para la empresa que lo decida poner en práctica. De esta forma, se utilizan menos recursos, convirtiendo cualquier proyecto en algo más eficiente. La finalidad de este es reducir la inversión, el tiempo y sobre todo el esfuerzo.
Se trata de una filosofa de gestión de empresas que nace alrededor de los años 80 en Japón, de la mano de un ingeniero de Toyota que buscaba lograr que la fabricación de vehículos fuese más eficiente. Y la idea termino resultando un éxito, debido a que se mejoro la productividad a través de 2 objetivos claros, que son:
- Eliminar todo lo que se considere desperdicio, tanto en términos de materiales como de tiempo.
- Identificar las sobrecargas que ralentizan el proceso productivo.
Cada una de estas metodologías ágiles en la actualidad son muy utilizadas, todo depende de lo que desee la empresa y los proyectos que se estén realizando, pero independiente de la que sea, todas resultan de gran beneficio y generan excelentes resultados.
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