Los estudiantes y profesionales suelen realizar continuamente presentaciones orales, bien sea para clases, conferencias, reuniones laborales o defensas de investigación, por lo que siempre se desea obtener el mejor resultado y lograr una presentación exitosa, la cual sea disfrutada por el público y el expositor.
Realizar una presentación oral que capte la atención de los presentes de principio a fin no es una tarea sencilla, sobre todo cuando se tratan temas complejos o tediosos. Si deseas que tu presentación sea un éxito te vamos a presentar 5 tips que puedes poner en práctica la próxima vez que hables frente a una audiencia.
Haz un resumen de contenidos
Se debe de tener claro cual será el tema que se va hablar o explicar, y para ello hay que saber cuál es la idea sobre la que se van a ir desarrollando los subapartados. Lo importante es exponer la idea principal en los primeros minutos, de esta manera los oyentes van a conocer desde el principio cual es el tema principal.
El inicio de una presentación oral es crucial, ya que esto determina si el tema es o no importante para los espectadores, si van a engancharse y seguir prestando atención. Por esta razón, se recomienda hacer un resumen de todas las cosas importantes que se desea comunicar, para que de esta manera nada pase por alto y se mencionen todos los puntos importantes.
Además, cuando el expositor realiza un resumen requiere de mucha información para recopilar lo más importante, lo que hace que se instruya bastante respecto al tema y después se le hará más sencillo retener la información.
Define los puntos claves a comunicar
Muchas personas en ocasiones hablan en público sin tener un propósito bien definido, cuando deberían plantearse realmente una charla con bases y objetivos claros. Por esta razón, al momento de recopilar información con base a la temática que se va a bordar se deben de definir los puntos clave que se desean comunicar, es decir, los aspectos relevantes que son de interés social, para que se logre el cambio deseado en la audiencia, ya sea de pensar o actuar.
Lo que se busca con las presentaciones orales es que la audiencia cambien aunque sea mínimamente su forma de pensar, que obtenga conocimientos nuevos y se instruyan o mejoren en temas de interés.
Un ejemplo de ello se puede observar en una reunión laboral, cuyo propósito es que la empresa o departamento realice un trabajo de manera distinta, si no se realiza una presentación concreta, con objetivo y definición de los puntos clave, lo más seguro es que el esfuerzo no genere el efecto que se espera.
Para esto, lo mejor es la elaboración de un guion con las ideas y temas principales de forma ordenada, este guion es personal, y sirve para recordar lo que se considere difícil, ya que siempre hay una que otra frase que puede escaparse o se dificulta para recordar. Hay que tomar en cuenta que al exponer debe de evitarse leer, por lo que el guion debe de tener puntos clave y específicos.
Mide tus tiempos
En una presentación oral el tiempo es muy importante, ya que se necesita que toda la información sea dada, pero sin extenderse demasiado ya que el público se puede cansar. Por ello, la idea es que la presentación sea dinámica y exista interacción con las personas presentes.
En la mayoría de los casos las presentaciones orales no exceden los 60 minutos, pero, todo depende del tema que se exponga, pues si es una conferencia se entiende que la misma va a ser más larga y los oyentes conocen que el tiempo será de más de una hora.
Práctica varias veces
Una presentación excelente depende del empeño que se ponga en ella, por lo que se recomienda al orador repetir el discurso varias veces y en voz alta, debido a que esta es una buena forma de internalizarlo y reducir el riesgo de equivocarse. Además, practicar varias veces genera seguridad.
Muchas personas tienen la facilidad de improvisar en sus presentaciones orales, pero la mayoría no podemos y necesitamos ensayar para que los discursos salgan bien. No es un secreto que los mejores comunicadores practican mucho, a tal punto de interiorizar el discurso que mientras lo dicen pueden estar pensando en algo más.
Cuando un discurso no se práctica se nota en la inseguridad del expositor, debido a que puede confundirse, no vocalizar bien las frases e incluso quedarse pensando que decir generando un pequeño margen de silencio e incomodidad. La práctica es la mejor forma de manejar los nervios y estar seguro de lo que se va a decir sin vacilar.
Expón con tus compañeros/as
Antes de las presentaciones orales se recomienda una exposición previa con los compañeros, ya que después de haber practicado el guion y conocer perfectamente el tema se necesita que una o varias personas externas den recomendaciones de cuáles son los factores que pueden mejorarse durante el discurso.
Incluso, hacer la presentación frente a un pequeño público antes de enfrentarse a una gran audiencia ayuda a disminuir los nervios.
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