Antes que nada he de resaltar que no me ha resultado fácil escribir esta reseña, pero he de advertir a todo el que desee incorporarse a la residencia, de que no cumple con las expectativas que promete.
Para comenzar, a mi llegada ya me encontré cn múltiples defectos de mi cuarto, como que la ventana, el aire acondicionado, la silla y la puerta de la ducha estaban rotas, además de tener fugas en el plato de ducha, que cubrieron los propios conserjes cn silicona, y de q mi puerta se pasara todo el año hundida, hasta el punto de temer q se rompiera cndo me llamaban a la puerta mis compañeros. Por otro lado, respecto al resto de instalaciones, no comprendo porq aun teniendo espacio de sobra para poner tendederos en las azoteas y terrazas q tienen cerradas, estamos obligados a tender en nuestro cuarto, cn un tendedero q ns compartimos entre los residentes, ya q únicamente contamos cn una lavadora, que mancha y una secadora q no seca, pero q por supuesto tenemos q pagar, maravillosooo. Otro punto muy importante a destacar es la comida, tras un curso degustando su menú sin gluten, ya que soy celiaca, he de decir que estoy verdaderamente decepcionada. En mi caso, la decisión de optar por esta residencia se baso en que supuestamente ofrecían un completo menú para celiacos, pero lamentablemente no se ha dado así. Por un lado, en numerosas ocasiones no han habido casi platos para ofrecerme y han tenido que inventar sobre la marcha algo para darme ya que no había tan siquiera un primer y segundo plato que no tuviese gluten. También, sorprendentemente, ya que deberían tener un control sobre ello, he ingerido alimentos que no podía, aunque los propios cocineros fuesen conscientes de ello (pasé tres meses comiendo papas con gluten, me han servido platos de pasta con gluten, entre otros, y me han ofrecido platos como las albóndigas que no sabían si tenían gluten, preguntándome mi grado de celiaquia y asegurándome q otros compañeros celiacos las habían comido y q a simple vista no les había sentado mal, por lo q suponían q a mi tampoco). Me he encontrado con platos que hasta día de hoy, había comido siempre, pero q dado a q dichos alimentos, como las lentejas, no se encontraban en las ofertas deseadas, no he podido comer, lo cual me deja mucho q desear ya q el pago de mi menú, es el mismo q el de mis compañeros, por lo q entiendo q debería poder comer más o menos lo mismo, más aun en casos como este, en los q se trata de alimentos q original y teóricamente no deberían suponer problemas en relación a mi enfermedad alimenticia. También añadir, q me han dado platos incompletos, por no haber hecho nada sin gluten q lo acompañe, obteniendo una ración de comida extremadamente escasa. Por otro lado, la calidad de la comida tampoco es la esperada, en muchas ocasiones no me ha sido posible terminar o tan siquiera empezar los platos propuestos, dada su mala cocción o estado. Además, también se me ha dado el caso de llegar al comedor y q no quede comida de algún plato, pues contaban con que iría menos gente de la que realmente fue, motivo q desde mi punto de vista no es justificado, ya que deberían tener comida suficiente para todos los residentes. Por último, resaltar que me llama la atención que los últimos meses no asistiera casi a comer, dada mi gran decepción con la comida y q gran parte de ella sea tirada a la basura, algo de lo q no estoy nada a favor, y q absolutamente nadie, pusiese en falta en falta mi presencia, es más, alguna que otra vez baje y no me tenían nada preparado porque no tenían ni constancia de que había una celíaca.
En mi opinión, me he enfrentado a serios problemas relacionados con mi alimentación que no deberían ser permitidos, y q deberían haber corregido varios veces, cuando notifiqué a la dirección al respecto, pero lamentablemente las modificaciones fueron prácticamente inexistentes.
También he de resaltar un serio problema que se dio durante mi estancia, los robos, dsd q llegue a la residencia en septiembre hasta q me fui en junio, se dieron unos cuantos y de cantidades importantes, de hasta unos 300 €, para lo q la residencia tampoco tomo medidas, esta se limito a prohibirle la entrada a la gente ajena de la residencia sin percatarse de q ese no era el problema, todos sabíamos que lo hacia alguien de dentro porq se producían en horas no muy comunes en las q el ladrón era consciente de la ausencia de la victima y en lugar de optar por poner cámaras aunq sea en las escaleras, para identificar al culpable y resolver el problema, recuperando el dinero, la residencia opto por echarnos la culpa y limpiarse las manos sin hacerse responsable de los daños.
En adición, he de recalcar que son unos chapuceros, si se te rompe lo q sea no van a llamar a un tecnico especializado a no ser q sea imprescindible, trataran de cubrir los daños cn el trabajo no correspondiente de los conserjes, a mí, a dos semanas de irme se me hizo un agujero en el techo del baño, q provocaba q cada vez q mi compañero de encima se duchaba se formara pco mas q una piscina en mi baño y les dio lo mismo, hasta el nivel de q me preguntaron cndo me iba pa arreglarlo y tuve q cuadrar cn mi compañero como hacer para no encharcarlo todo y q el pudiese ducharse.
En resumen, una experiencia nefasta, eso si puse una estrella, porq las limpiadoras son un verdadero amor y algunos de los conserjes merecen la pena, además de q conoces muchas gente. Aunq, es un lugar muy ruidoso, tanto por el ruido de la calle, como por los propios compañeros con la musica y los gritos, a las tantas de la mañana aun teniendo examen, ahi tdos los dias hay excusa para una fiesta.
Lo mejor: La ubicación, q conoces gente, las limpiadora y pacoLo peor: La comida, las instalaciones, el ruido, el trato de la dirección