Todos en algún momento nos hemos sentido agobiados, desanimados y con pocas salidas positivas ante la intención de abandonar ese proyecto que con energía y optimismo comenzamos en algún momento. ¿Qué está pasando? ¿Cómo logramos enfocar nuevamente nuestros esfuerzos en eso que tanto deseamos? Lo primero que debemos saber es que esto es algo normal y forma parte de nuestro crecimiento atravesar estos baches en el camino; sin embargo, aunque todo alrededor no fluya como queremos, no debemos perder el enfoque y aquí te contamos cómo hacerlo con 3 importantes claves.
¿Qué te está desmotivando?
La falta de motivación es algo que ocurre con mucha frecuencia y que lleva a perder el enfoque, sobre todo cuando ya llevamos algo de tiempo con nuestro proyecto en marcha. En este sentido, antes de afrontarla debemos descubrir por qué estamos experimentando esta falta.
La desmotivación no se da únicamente por no ver avances en nuestros planes; también ocurre cuando tenemos objetivos dispersos o confusos que no se concretan, cuando nos falta confianza en nuestras habilidades o cuando nos agotamos por encontrar muchos obstáculos en el camino.
Hacer un estudio y responder sinceramente qué es lo que te está llevando a perder el enfoque, es indispensable para enfrentar el problema y continuar exitosamente con tus proyectos.
¿Crees que es falta de talento o de constancia?
No siempre la culpa de perder el enfoque tiene que ver con situaciones o sentimientos, si no con la falta de decisiones y dedicación por parte de nosotros mismos.
Por lo general, cuando iniciamos una nueva meta, creemos que tenemos el talento y las capacidades para alcanzarla, de lo contrario no abríamos optado por ese camino, así que, si no estás experimentando desmotivación, deberías pensar si estás siendo constante con tus objetivos.
En cambio, si a diario te estás esforzando y no ves resultados al punto de llegar a la frustración, es hora de que conozcas estas 3 importantes claves:
1. Ve un paso a la vez.
Como cualquier ser humano, queremos que nuestros planes se concreten lo más pronto posible y/o en el tiempo deseado. Sin embargo, hacer muchas cosas a la vez no es el camino para lograrlo.
Si lo haces de esta manera, te agotarás muy rápido y perderás fácilmente el enfoque en tus planes.
Lo mejor es que hagas una verdadera planificación, realista y ajustada a lo que puedes hacer en el tiempo. Un paso a la vez, seguro y directo hacia la meta, es mejor que muchos pasos dispersos que no llevan a ningún lado.
2. Distraerse no es perder la visión.
Aunque parezca extraño, pasar tiempo de ocio o compartir experiencias fuera de tu proyecto, no significa que estés perdiendo el enfoque. ¡Al contrario! Tomar un tiempo para despejarse ayuda a que las ideas fluyan, a que surjan nuevas estrategias y estimula la parte creativa del cerebro al estar descansado.
Si te encuentras en una situación sin salida, colapsado o con muchos obstáculos por esquivar, toma un tiempo para relajar tu mente (no importa si son sólo unos minutos); respira y luego vuelve a intentarlo, de seguro el resultado será mucho mejor.
Por supuesto que todo se centra en saber cuándo estás despejando tu mente y cuándo estás cayendo en cosas que de verdad te alejan de tu objetivo final, así que cuidado con este punto.
3. Escoge la paz en medio del caos.
Algo que fácilmente nos hace perder el enfoque, es sumergirnos en situaciones de caos. Por ejemplo, cuando una presentación no salió bien y tenía un gran valor para nuestro proyecto o cuando reprobamos en un examen importante e inmediatamente nos desanimamos y abandonamos el plan.
En este caso, la mejor opción es conservar la paz, sabiendo que no todo nos puede salir bien pero que podemos aprender de estas experiencias para hacerlo mejor la próxima vez. Lo ideal es pensar las cosas con calma y volver a intentarlo cuando sea posible, pero nunca abandonar las metas propuestas.
Recordemos que acabamos de salir de una situación de pandemia, que a muchos nos retrasó proyectos, pero que también sirvió para explorar otros caminos e incluso replantear nuestros planes, por lo que el caos también forma parte de lo que nos puede ayudar a encontrar buenas oportunidades, siempre que sepamos manejarlo.
Con la puesta en práctica de estas claves, te aseguramos que podrás llevar a mejor término tus planes, alcanzando tanto como te hayas propuesto y con el éxito que esperas.
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